Los Beduinos, moradores del desierto, son personas nómadas que habitan por tiempos limitados en carpas o tiendas las cuales están conformadas en su estructura, por materiales fáciles de transportar o que se encuentran desperdigados por todo el desierto del Sahara, como lo son troncos secos de árboles y sogas lo que hace que su mantenimiento, estructuralmente hablando, sea relativamente fácil en el aspecto del mantenimiento de las tiendas.
Su cerramiento, por su parte, está conformado por telas fabricadas con cabello de animal, haciendo que su reconstrucción en caso de daños resulte dificultosa, pero dichas situaciones en las que este material se avería suceden eventualmente debido su flexibilidad y durabilidad.
Al ser el desierto del Sahara un territorio en el que se presentan temperaturas extremas tanto de calor como de frio, es necesario que las tiendas de los Beduinos protejan a sus ocupantes de las múltiples situaciones climáticas y ambientales, razón por la cual sus cerramientos se pueden enrollar, dejando únicamente la forma de una carpa elevada del suelo permitiendo que el aire fluya por debajo de esta en los momentos que la temperatura es muy alta.
A su vez, la tienda se puede cerrar herméticamente para protegerse en las tormentas de arena o simplemente para aislarse del frio en las noches, de ahí la utilización de pelos de animales entrelazados en un tejido, pues de esta manera se impermeabiliza la estructura y se conserva el calor en el interior del habitáculo. Igualmente, para aislarse del calor de las arenas sitúan alfombras en el suelo al momento de sentarse como también para dormir.
En cuanto a la antropometría y proporciones de las tiendas de los beduinos, podríamos decir que son tiendas espaciosas y muy cómodas. En si todas las medidas que se encuentran en la tienda son muy proporcionados al tamaño humano. Estas tiendas no están caracterizadas por llevar una gran cantidad de objetos ya que estas serán desarmadas muy pronto.
En cuanto a la altura de estas tiendas, estas tienen que mantener a la gente fresca del calor y lo cumplen perfectamente con una altura de unos 2,5 metros a 5 metros en las partes más altas de la tienda.
En conclusión, podemos considerar la tienda beduina como un refugio, ya que cumple el objetivo de primero proteger a la persona del clima, del sol y del viento. Lo mantiene fresco y protegido. Sirve como lugar de relaciones sociales, utiliza materiales sostenibles, cumple con su propósito de ser una tienda fácil y rápida de armar comparado con otro tipo de refugios, tiene una estructura fuerte y firme, cumple con aspectos de proporción humana y responde a una cultura muy importante.
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